Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.

Andrés Manuel López Obrador dejará su cargo como presidente de México mañana primero de octubre. Su salida se da en medio de la aclamación de millones de seguidores y el desasosiego de una minoría opositora que sostiene que la democracia constitucional en el país ha sufrido un grave deterioro.

Lo que sí parece evidente es que Amlo no representó la izquierda socialdemócrata. En realidad fue un político neo-conservador.

La “izquierda” de Amlo

Resulta difícil aceptar que Amlo haya representado una opción de izquierda latinoamericana cosmopolita. Esta izquierda promueve un proyecto de Estado con una visión contemporánea e inclusiva de la democracia social y se preocupa por fortalecer la democracia con justicia social. Asimismo, moviliza la redistribución de la riqueza sin comprometer las instituciones que garantizan la democracia, la transparencia y la rendición de cuentas.

Por lo tanto, además de implementar medidas para aliviar la pobreza, la izquierda socialdemócrata defiende el buen funcionamiento de los procedimientos electorales, el respeto a la división de poderes y los derechos humanos, en un marco de laicidad que tolere la diversidad de opiniones e identidades. También considera prioritario para el desarrollo económico el impulso de energías renovables, la educación y la ciencia.

Aunque algunos de estos ideales fueron proclamados por doce años en las promesas de campaña de Amlo, se le olvidaron durante sus seis años como presidente.

Sus políticas, ahora integradas en la Constitución mexicana tras las reformas aprobadas este mes, refuerzan la militarización del país, debilitan el acceso a la justicia y la separación de poderes, y amenazan con la desaparición de organismos autónomos, como el Instituto Nacional de Acceso a la Información (Inai).

Este último permaneció inoperante durante su gestión, porque no se enviaron las ternas necesarias para completar su integración en el Senado. Además, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) quedó sin dirección durante su mandato y nunca volvió a ser mencionado.

En cuanto a su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sus orígenes evocan los objetivos políticos de la Regeneración colombiana de finales del siglo XIX; donde se estableció un régimen centralista y conservador a través de la Constitución de 1886, con Dios como fuente de toda autoridad y la familia católica como modelo moral a seguir.

Amlo fundó Morena en 2011, y un año después, se convirtió en partido político con el propósito de restaurar en la sociedad mexicana los valores morales que, según él, erradicarían la corrupción. Estos valores, basados en el amor a la familia y la religión cristiana fueron........

© La Silla Vacía