El perdón
Cada Navidad llegan a mis oídos, de aquí y allá, historias emocionantes de reconciliaciones, de tipos que vuelven a hablarse, que se tragan su orgullo, y logran dar el paso que el otro no se atreve a dar. Mantenerse en el rencor es venenoso para uno, aunque a veces sea fácil, mientras que hacer borrón y cuenta nueva es el mejor tratamiento estético para el corazón. De pronto lo hacemos incluso sin gran convicción, y nos invade una mezcla de paz y euforia que nos habíamos experimentado desde tiempo atrás.
El juego de perdonar implica que alguien ha errado, por supuesto, pero también, y sobre todo, subraya el hecho de que el fallo es humano
A veces el perdón no cambia las cosas, y a menudo nunca volveremos a tener la complicidad que un........
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