Conflicto de fe
Pasará el tiempo y en nuestra liga jamás reconocerán que hay una crisis deportiva. Lo poco que semana a semana se logra rescatar para ofrecer a los aficionados como un gran producto basta para continuar. Para mí, cuesta cada vez seguir y creer en nuestra liga. Con equipos irregulares, sin grandes figuras que destacar, sin las emociones del ascenso y descenso, ni torneos internacionales que valgan la pena, y una Selección Mexicana más gris que el cielo contaminado de la Ciudad de México, hay más preguntas que respuestas.
Y entonces, en medio de un conflicto existencial por el futbol, aparecen 180 minutos de frenético y eminente futbol. Los cuatro encuentros de ida de cuartos de final de la Champions League nos obsequiaron una dosis de futbol suficiente para volver a estremecernos por la........
© La Razón
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