Black Pass a Oriente
Los Reyes de Oriente en el portal de Belén. / l.o.
Hay debates que, por repetidos, acaban convirtiéndose en costumbre. Y hay costumbres que, por no ser revisadas a tiempo, terminan rozando lo absurdo. El modelo que Málaga utiliza para designar a quienes encarnan a los Reyes Magos pertenece, sin duda, a esta segunda categoría. Un sistema extraño, limitado, conceptualmente pobre y, desde hace unos años, aderezado además con una dosis de corrección política mal digerida que no suma, no mejora y, desde luego, no une.
Conviene empezar diciendo algo que parece necesario aclarar en estos tiempos de susceptibilidad extrema y es que uno de los Reyes sea cofrade me parece razonable. No solo razonable, sino lógico. Las cofradías vertebran Málaga desde hace siglos, forman parte de su ADN social, cultural y solidario, y llevan décadas implicadas activamente en la Cabalgata. No estamos hablando de un capricho ni de una concesión simbólica sino de un universo humano que ha trabajado, apoyado y sostenido esta tradición cuando no estaba de moda, cuando no daba rédito político ni titulares en portada. Que de ahí salgan personas reconocibles y comprometidas no es un problema sino una ventaja.
El problema llega con los otros dos Reyes. Porque en Málaga hemos decidido —no se sabe muy bien cuándo ni por qué— que Melchor debe salir del mundo de los medios........





















Toi Staff
Sabine Sterk
Gideon Levy
Penny S. Tee
Mark Travers Ph.d
John Nosta
Daniel Orenstein