Y ahora, los cerdos
Los virus son un poco nazis. Primero vinieron a por las vacas que años atrás no paraban de enloquecer; luego la tomaron con las gallinas y, por último —pero no lo último— se están cebando con los cerdos. Aquí hay un propósito nada oculto de exterminio que acaso pueda calificarse de genocida.
Bien es verdad que la demencia de las vacas no fue causada por virus, sino por priones, pero fuera cual fuese su origen aquella epidemia daba más miedo por su capacidad de contagio al ser humano. No es, por fortuna, el caso de la gripe aviar o el de la peste porcina que ahora está afectando a la economía de los exportadores de cerdos de la Península. Aunque también la salud financiera tenga su importancia.
Hasta........





















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