Viejo y nuevo régimen
La agitada polvareda por la elección del 2 de junio parece aquietarse poco a poco. Nuevas polvaredas, aunque de menor alcance, irán apareciendo. Por lo pronto tenemos la de la indispensable reforma del Poder Judicial.
El poder cuasi absoluto del viejo Estado corporativo priísta, de implacable autoritarismo despótico, fue derrumbándose lentamente. Da grima oír a los últimos beneficiarios de los apapachos hablar de “deriva autoritaria” refiriéndose al gobierno de Morena. Cómo evidencian que eran parte sustantiva de ese aparato desvencijado que fue enterrado por una montaña de votos en 2018 y 2024. Los últimos arrestos autoritarios de ese vejestorio le sirvieron para instaurar a raja tabla el régimen neoliberal, incorporando como parte constitutiva al PAN, con Salinas al timón; pero ese régimen está en lenta vía de extinción en todo el mundo. En México la monstruosa combinación del Estado corporativo priísta y el régimen neoliberal arrojó como producto un Frankenstein en su peor versión de entidad vampira. No es extraño que México sea uno de los países más desiguales del mundo. Lo ha sido por interminables décadas.
Al final muere la nostalgia. Las glorias que alcanzaron a vivir las actuales burocracias partidistas priístas y........
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