José Iglesias Fernández: «El municipalismo como un proceso contra el capitalismo»
José Iglesias Fernández nació el 27 de diciembre de 1931; está a punto de cumplir 94 años, pero siempre ha sido un pensador “juvenil”, avanzándose a las modas, dejando atrás sin problemas paradigmas hasta entonces atesorados, esa manía que tiene la izquierda de abrazarse a lianas que han servido para avanzar, pero que de tanto manosearlas se acabaron esclerotizando.
Pero en este momento se toma un respiro y ha decidido volver la mirada atrás y rescatar diez contribuciones inéditas, que tienen en común el contener los esbozos de cada una de las ideas que posteriormente desarrolló y profundizó, y cómo fue, como acabamos de indicar, haciéndolas evolucionar, naciendo una incluso de la crítica a la otra, pese a haber sido uno de los primeros en haberlas formulado originariamente, al menos en el ámbito hispano.
En ellos, como en toda su obra y su activismo, también está muy presente la vocación didáctica de compartir el conocimiento para hacerlo progresar mediante la participación dialéctica, acción que proviene de la soledad de aquel niño que tuvo que dejar los estudios con nueve años para aportar sustento a su familia, acarreando grandes sierras de una aldea a otra en la Galicia rural postfranquista, y que, con la solidaridad sindical internacional y el eterno apoyo vital de su compañera, la economista crítica Miren Etxezarreta (89 años), pudo erigirse hasta los bruñidos colegios de Oxford para tratar de abrir las puertas del saber y la lucha, del hilo rojo, mediante la docencia obrera y de base.
En el camino pues muchos hitos, especialmente en los últimos 30 años, desde la Renta Básica al Municipalismo, compartidos en este espacio crítico tan querido, “su” Kaos en la Red, y qué lugar mejor para mostrar, con vuestra inestimable colaboración, los cimientos de algunas de sus principales ideas. Esperamos que las disfrutéis y, sobre todo, que sirvan para el avance del común.
José Iglesias Etxezarreta en nombre de José Iglesias Fernández
2 de diciembre de 2025, Barcelona.
La emancipación del ser humano pasa por la destrucción del capitalismo
Las carencias transformadoras de la actual praxis política
La mayoría de los humanos vivimos en ciudades, grandes o pequeñas. Pero las ciudades están diseñadas y transformadas de acuerdo con las necesidades del modelo de acumulación capitalista. Sin embargo, es conveniente un sistema productivo, agrario e industrial, a escala controlable, a la vez que un sistema urbano menos concentrado, más disperso. Un modelo de ciudades y de empresas que combine la posibilidad de recuperar el tiempo libre para actividades creativas o sociales, así como para controlar y tratar los deshechos, y restituir los fertilizantes. En otras palabras, es indispensable recomponer esa división marcada por lo urbano y lo rural, y así evitar la ruptura en el metabolismo que se da entre el hombre y la naturaleza, introducido por el sistema. 1
Además, el modelo de acumulación capitalista exige siempre desigualdad y pobreza, 2 manifestadas en varios problemas sociales, tales como la frecuencia y el volumen de los desahucios, las tasas de paro crónico, la incidencia de la precariedad de los contratos y las condiciones laborales, las diversas reformas del sistema público de pensiones, los recortes o reducciones del gasto en los programas de salud, educación pública, y ayudas sociales, la desposesión de derechos pero también de bienes físicos y financieros, etc., los cuales conlleva a que las poblaciones contemplen alarmadas el futuro totalmente incierto que les aguarda dentro del capitalismo. Es tal la agresión de las políticas neoliberales al bienestar de las poblaciones que se entiende que los movimientos sociales concentren todas sus movilizaciones en contrarrestarlas en el inmediato plazo.
Es esta precariedad de vida e urgencia programática política la que introduce la carencia de una visión sistémica contra el capitalismo, carencia que nos lleva a pensar en modelos alternativos de sociedad, así como en procesos alternativos de cambio social para rellenar este vacío. 3 Es decir, y aún a pesar de la exigencia coyuntural de aportar respuestas inmediatas a tal ingente desposesión, las mismas personas y los mismos movimientos frecuentemente se hacen preguntas acerca de las posibles alternativas al capitalismo. Es decir, hay que abordar el vacío actual que se da entre la praxis y la teoría, entre las soluciones diarias a las disfunciones dentro del sistema, y expresadas en miles de mareas, y las alternativas que cada vez son más apremiantes contra el sistema, si la izquierda todavía aspira a mantener el objetivo de transformar el capitalismo. Como recomienda Horst Stowasser, “no sabemos cómo y cuándo llegará el momento preciso, […] pero tendríamos que estar preparados, bien preparados, para responder a una situación tal de forma adecuada”.4
Un esquema de transformación contra el capitalismo
Toda transformación social anticapitalista ha de contener una estructura de cambio: desde unos sujetos activos (individuales y colectivos), hasta unos procesos y unos instrumentos. Para que estas características que componen la estructura de la transformación sean coherentes entre si han de marcar bien claro cual es el o los puntos de llegada. Decía que hay muchas alternativas al capitalismo, aunque yo proponga la sociedad comunal como lugar de llegada. Sin embargo, a mi me parece que el municipalismo como proceso y la Renta Básica de las iguales y la Riqueza comunal podrían bien ser unos instrumentos pertinentes, especialmente en las primeras épocas de diseño e implantación de la alternativa al sistema. En este trabajo vamos a explicar la idoneidad del proceso municipalista, dejando para un segundo artículo la explicación de los instrumentos mencionados, así como la sociedad comunal como alternativa al capitalismo. 5
Mapa sobre sujetos, procesos, instrumentos y alternativas
Fuente: elaboración propia
El municipalismo como proceso de transformación anticapitalista
El potencial transformador que genera el ámbito municipal
Decía Arquímedes (287-212 aC) que si le facilitaban un punto de apoyo, con una palanca levantaría el mundo. El municipalismo es ese punto de apoyo indispensable para que las gentes antisistema transformen el capitalismo. Dicho esto, ¿por qué es tan importante el ámbito municipal como espacio desde el cual iniciar el proceso anticapitalista? Es bien sabido que la ciudadanía, constituida en sujetos políticos, (pasivos o activos, individuales o colectivos), se ubican en lo barrios que componen el espacio municipal. Enfatizábamos estos aspectos en otro trabajo, en el cual recordábamos como la población “vivimos en barrios, pero la suma de ellos conforma ese espacio al que llamamos administrativamente el municipio. En todo municipio, somos muchas las personas que nos beneficiamos de los bienes y servicios municipales, bienes públicos que están a cargo de la buena o mala gestión de la Alcaldía. Allá donde la gestión se hace a favor de la población la calidad de vida puede ser óptima; allá donde se hace a favor de los poderes locales o externos al municipio, esta seguramente que es pésima, o deja bastante que desear. Recordemos algunos de los servicios más importantes que podemos tener acceso a nivel local, que son comunes en la mayoría de municipios, y que pueden ser utilizados como transformadores:
Entorno ambiental. Alcantarillado y saneamiento, limpieza y arreglo de calles, alumbrado público, mantenimiento de parques, jardines y zonas verdes, recogida de basuras, seguridad vial, urbanismo, vivienda y terreno residencial, depuración aguas y residuos.
Bienestar social. Asistencia social, centros de acogida (maltrato de género, infancia, menores y ancianos, discapacitados, jubilados, sin techo, minorías étnicas y extranjeros), programas contra la pobreza, atención a drogodependencias, alojamiento a transeúntes, atención ciudadana, emergencia social
Actividades educativas y culturales. Escuelas y guarderías, cursos (idiomas, arte, música, danza, internet, etc.), becas de estudio, comedor y libros de texto, actividades extraescolares, conciertos, exposiciones, bibliotecas y ludotecas, museos, teatros, radio y prensa, albergues.
Actividades ciudadanas. Subvenciones a asociaciones, clubes, empresas privadas (talleres y comercios), mantenimiento de fachadas.
Actividades económicas. Recursos dedicados a potenciar el turismo, la construcción de polígonos industriales, los mercados municipales, ferias artesanas, transporte urbano, oficina de patentes, propiedad, y recaudación fiscal, la promoción del empleo.
Actividades artístico-deportivas. Pabellones, campos (fútbol, tenis) y polideportivos, frontones, piscinas, gimnasios, centros cívicos, programas y concursos culturales y festivos, programas de ocio y tiempo libre.
Salud. Hospitales, consultorios y centros de salud, planificación familiar, servicio de ambulancias.
Otros servicios. Bomberos, seguridad ciudadana, oficina del consumidor, puntos verdes (recogida de muebles, electrodomésticos, etc.), cementerios.
Empresas municipales, consorcios mixtos, empresas privadas. Las empresas municipales han ido desapareciendo, en la medida que se privatizaban servicios tales como el agua, la vivienda, luz, gas, transporte público, y pasaban a ser gestionados por empresas mixtas y privadas. Por tanto, la mayoría de las alcaldías han dejado de controlar servicios tan importantes para el bienestar ciudadano como el agua y otras energías (electricidad, gas, carbón), etc., porque los políticos, a quienes cedemos la........© Kaos en la red





















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