¿Rocha o Harfuch?
Su partido no se cansa de arropar al gobernador de Sinaloa, pero el gobierno de Claudia Sheinbaum insiste en querer demostrar que la apuesta en materia de seguridad dejó de ser “abrazos, no balazos”. Del otro lado de la frontera, Trump mete presión y amenaza con imponer aranceles, declarar terroristas a las organizaciones del crimen organizado o realizar operativos en territorio mexicano contra los cárteles si México no detiene el tráfico de fentanilo. Y de este lado, entre la ciudadanía crece la expectativa de inseguridad: en el último trimestre del sexenio anterior, 59% esperaba que la violencia siguiera igual de mal o peor; en el primer trimestre de este sexenio, ese porcentaje ascendió a 62% (según el propio INEGI se trata de un “cambio estadísticamente significativo”).
Aunque su aprobación, según una encuesta de El Financiero , sigue subiendo –pasó de 69% en noviembre de 2024 a 81% en enero de 2025–, el tema en el que su gestión sale peor evaluada es el crimen organizado: 69% de los encuestados la califica como “mal/muy mal”. Con todo y que en sus primeros 100 días de gobierno hubo muchos más operativos, detenidos y decomisos de armas y drogas (véase el reporte de © Expansión
