Nosotros, ¿tibios…?
Una de las grandes “mentiras” que se han tejido alrededor de quienes nos ubicamos en el centro del espectro ideológico y que afecta la calidad de nuestra democracia y nuestras instituciones republicanas es la falaz idea de que el centro político no existe o, peor aún, que ser moderado -un rasgo presente en la centroizquierda y la centroderecha- es equivalente a ser tibio; con lo que se quiere simbolizar que somos insulsos, insustanciales o vacíos, lo que traducido al imaginario cotidiano significa: “No son ni chicha, ni limonada”. Nada más perverso, por lo siguiente.
En primer lugar, porque no es cierto que la moderación sea sinónimo de frivolidad o banalidad. Los griegos la consideraron una virtud cardinal asociada a lo que denominaban........
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