El suicidio democrático
La democracia no es sólo votar, esa democracia es meramente “epidérmica”, se colma con sufragar, contar votos, y nombrar al titular de un gobierno; pero existe una democracia más profunda, “cardiológica”, entendida como sistema de vida para irrigar el desarrollo; democracia “sustantiva” que custodia los valores de libertad e igualdad. Separar esas dos democracias está en el fondo del problema mexicano y la “sorpresa” de la reciente elección. ¿Hubo fraude? La respuesta es doble: con la democracia de votar y ya, la del día de la jornada electoral, ¡claro que no!; pero con la democracia de lograr un mejor desarrollo para México en todo el sexenio ¡el fraude fue mayúsculo! También el pecado más grande de la oposición, cuando fue gobierno, fue descuidar la igualdad y lo pagamos como penitencia en las urnas.
Nos contentamos con una democracia........
© El Universal
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