Justificar lo injustificable
Harold Laski, que fue un socialista polémico y brillante, un agudo observador del poder y un magnífico historiador de las ideas, escribió en 1943 un libro sobre las revoluciones que estaban ocurriendo en el mundo, entre ellas quizás la más importante de todas por su impacto y su influencia intelectual y política en Europa: la revolución bolchevique en Rusia, la famosa ‘revolución de octubre’ que en realidad fue en noviembre.
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Lo cierto es que Laski seguía creyendo en los ideales de esa revolución, en sus principios teóricos e igualitarios, pero después de pasarse media vida defendiendo sus métodos oprobiosos, su ruinosa y sangrienta realidad hecha de purgas y represión, había llegado el momento de reconocer y aceptar, al menos en su caso, que nada en absoluto, ni siquiera la posibilidad de traer el Paraíso a la Tierra, justificaba semejante horror.
El dilema que se le planteaba a Laski fue el de muchos de los ‘compañeros de viaje’ en Occidente de la........
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