Hay una historia de Gabriel García Márquez que nunca he podido saber si es cierta o no, pero me gustaría creer que sí lo es porque todas las cosas de su vida parecían estar teñidas por su poesía, por el don profético del que fue sin duda el más grande de nuestros genios, aun en su último libro, tan discutido y criticado, plagado de grietas y abismos en los cuales siguen brillando, sin embargo, su gracia y su luz inextinguibles.

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