La cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha cerrado definitivamente esta semana con el consecuente traslado de las mujeres a la cárcel de Sevilla-I, repartidas en dos grupos, el primer grupo fue trasladado el lunes 27 y el segundo, el martes 28 de mayo.

Fue Instituciones Penitenciarias, competencia directa del Ministerio de Interior, quien hizo oficial la clausura de la cárcel, para su reconversión en Hospital Pisquiátrico Penitenciario que a su vez, sustituirá al actual Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla – I.

De acuerdo al Plan de Creación y Amortización de Centros Penitenciarios (PACEP), continúa el desarrollo de las infraestructuras e instalaciones del Centro Penitenciario de Alcalá porque precisan una considerable adaptación y rehabilitación con el fin de poder albergar el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, una decisión que “no supone incremente de gasto público”, según subraya la Administración Penitenciaria.

La decisión que Instituciones Penitenciarias tomó en 2020 tardó en ser admitida públicamente por ser el centro exclusivo de mujeres que junto a Ávila (Brieva), Madrid I (Alcalá-Meco) y el centro penitenciario de mujeres de Barcelona (no perteneciente al Ministerio de Interior), conforman los únicos cuatro existentes en nuestro país.

En la Cárcel de Alcalá de Guadaíra había una media de 70 mujeres en la actualidad. Después está el Centro de Inserción Social (CIS) de Sevilla, que es el centro donde cumplen condena de tercer grado, aquí hay una media de 13 – 15 mujeres. El CIS es mixto, hay hombres y mujeres, y estas personas están recogidas en un único centro que es exclusivo para personas que están en tercer grado.

Por otra parte, está la Unidad de Madres, que es sólo para madres con niños o mujeres embarazadas. A día de hoy, sólo acoge a tres mujeres lo que se convierte en una problemática a nivel institucional tener un centro para tal minoría.

Esos tres centros son independientes. Dentro de Sevilla – I, (aunque no pertenece a Sevilla-I), está el Hospital Psiquiátrico Penitenciario, que es un edificio exclusivo para personas que padecen enfermedades mentales. Por tanto, Sevilla – I es un complejo que cuenta con un edificio en el que están los agentes preventivos, es decir, las personas que están pendientes de ser condenadas pero el juez las deriva allí porque “suponen un peligro para destruir pruebas para la sociedad”.

Es escaso el índice de mujeres que delinquen frente al número de hombres que lo hacen, un matiz que dificulta la entrada a prisión del género femenino por ser más inusual, lo que obliga a los centros penitenciarios a reeducarse en las necesidades que exige la evolución del perfil de la mujer presa. Ello choca directamente con los intereses administrativos y la idiosincrasia propia de la cárcel.

El realojo de estas mujeres implica un esfuerzo por su parte para adaptarse a las nuevas medidas de centros mixtos que, habitados principalmente por hombres, no se adaptan a las necesidades de una minoría femenina.

El hecho consumado de que España deje de tener un centro penitenciario en Andalucía supone una doble exclusión del colectivo femenino porque fomenta el desarraigo. Al ser reinsertadas en cárceles mixtas no ven garantizados sus derechos básicos, lo cual va en detrimento de las políticas de igualdad de género.

Por poner un ejemplo, ellas tenían actividades de todo tipo: talleres de habilidades en los que se trataban también temas de igualdad, oficios inclusivos, actividades de todo tipo. Sin embargo, en una cárcel de hombres, no realizarán todas esas acciones porque aunque las entidades que trabajen con mujeres presenten su proyecto a la espera de que Instituciones Penitenciarias lo valide y encaje dentro del cronograma de la nueva prisión, tiene un equipo de tratamiento diferente al de Alcalá de Guadaíra.La mayoría de actividades lúdicas o de formación de hacen a través de entidades sociales, como Fundación Proliberta, que cuenta en primera persona a ElPlural.com qué implica este cambio para las mujeres que actualmente cumplen condena al ser reinsertadas en una cárcel mixta.

No es igual crear un grupo de actividades para mayoría que uno específico para una minoría. Además, las necesidades que tienen los hombres no son las que tienen las mujeres. Si una de ellas tiene un conflicto con otra, no hay espacio físico para separarlas hasta que las aguas se calmen, seguirán conviviendo en el módulo habilitado para ellas. O, si una mujer tiene un problema de salud mental no va a recibir el tratamiento específico y distinto al que pueda tener una mujer con otra problemática.

Al ser reubicadas, son doblemente invisibilizadas porque están a las afueras de la ciudad, lo que supone una dificultad para conciliar los vínculos emocionales con sus familiares y las políticas adaptadas a la mayoría masculina priva de los derechos obtenidos que las mujeres tenían en “su cárcel” de Alcalá, al ser trasladadas y ser minoría dentro de un centro penitenciario mixto.

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QOSHE - Los derechos de las presas de Alcalá de Guadaíra, en entredicho con el cierre de la cárcel - Tamara Rozas
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Los derechos de las presas de Alcalá de Guadaíra, en entredicho con el cierre de la cárcel

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04.06.2024

La cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha cerrado definitivamente esta semana con el consecuente traslado de las mujeres a la cárcel de Sevilla-I, repartidas en dos grupos, el primer grupo fue trasladado el lunes 27 y el segundo, el martes 28 de mayo.

Fue Instituciones Penitenciarias, competencia directa del Ministerio de Interior, quien hizo oficial la clausura de la cárcel, para su reconversión en Hospital Pisquiátrico Penitenciario que a su vez, sustituirá al actual Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla – I.

De acuerdo al Plan de Creación y Amortización de Centros Penitenciarios (PACEP), continúa el desarrollo de las infraestructuras e instalaciones del Centro Penitenciario de Alcalá porque precisan una considerable adaptación y rehabilitación con el fin de poder albergar el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, una decisión que “no supone incremente de gasto público”, según subraya la Administración Penitenciaria.

La decisión que Instituciones Penitenciarias tomó en 2020 tardó en ser admitida públicamente por ser el centro exclusivo de mujeres que junto a Ávila (Brieva), Madrid I (Alcalá-Meco) y el centro penitenciario de mujeres de Barcelona (no perteneciente al Ministerio de Interior), conforman los únicos cuatro existentes en........

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