Opinión | POLÍTICA

Óscar R. Buznego

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el desfile del Día de la Fiesta Nacional por el Paseo del Prado de Madrid. / Chema Moya / Efe

A las complicaciones con que ha tenido que lidiar el Gobierno desde el inicio, que no es necesario exponer de nuevo, se suma ahora una más que podría, directamente, fulminarlo. Los detalles filtrados a la prensa de la investigación realizada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil revelan la existencia de una trama de tráfico de influencias que hacía negocio a gran escala mediante el intercambio de recursos públicos. El epicentro de las operaciones estaba en un departamento del Ejecutivo. Resulta imposible ocultar la gravedad que revisten los hechos. El Partido Popular se ha precipitado a pedir la dimisión de Pedro Sánchez y la convocatoria de elecciones. Antes, habría que aclarar el conocimiento y la implicación que tuvo el Presidente en el trasiego aludido. Existe una sospecha fundada, pero aún hay muchas preguntas sin respuesta. Es preciso obtener más información y que las instancias de control, el parlamento, el poder judicial y los medios de comunicación,........

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