Nunca la violencia
El atentado al expresidente Donald Trump pone de presente una vez más que la violencia nunca puede ser la respuesta en una democracia.
Existen innumerables razones para considerar que su elección, inevitable ahora más que nunca, significará un grave riesgo para la vigencia del estado de derecho en los Estados Unidos, pero ello de manera alguna puede justificar que se atente contra su vida, ni que por la violencia se prive a sus partidarios del derecho de elegirlo si logran las mayorías requeridas para el efecto dentro del respeto de las reglas democráticas. El riesgo que él representa solo es posible confrontarlo en pleno acatamiento de la ley, con argumentos serios y particularmente con votos.
Tampoco cabe entrar en el juego de las teorías conspirativas, que solo sirven a quienes quieren destruir la confianza en la institucionalidad democrática, en sus valores y en su........
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