Pueblo y gobierno
Las caudalosas manifestaciones recientes de protesta, por fortuna realizadas sin que hubiese represión, señalan claramente el rechazo a la administración que preside Gustavo Petro, a sus propuestas de reforma, a su estilo, al incremento del costo de vida, a la inseguridad jurídica, a los diálogos con organizaciones subversivas y delincuenciales, a la incapacidad administrativa, al crecimiento de la corrupción y la violencia, a escándalos permanentes, a la investigación sobre ilegalidades en cuanto a los recursos de la campaña presidencial, al constante debate acerca de temas importantes, a la pugnacidad con las ramas ejecutiva y legislativa del poder público, a los roces constantes con los organismos de control.
El pueblo existe, no se limita a la presencia de activistas........
© El Nuevo Siglo Bogotá
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