La columna de hierro
El presidente de la República, en un discurso de una hora, y vestido como su dignidad lo impone, instaló las sesiones del Congreso en ceremonia que marca la mitad de su Gobierno y en medio de muchas expectativas sobre sus propuestas y mensajes para esta segunda parte de su administración.
Pidió disculpas por los escándalos de corrupción en la Ungrd, no podía ser menos; sin embargo, no es suficiente generalizar la corrupción, afirmando que todos se corrompen que no hay ideología para la corrupción. El hecho concreto es que su Gobierno se corrompió, utilizó el dinero de los impuestos de los colombianos para “enmermelar” a varios congresistas, entregándoles dinero en efectivo a unos, contratos a otros, con el propósito de obtener la aprobación de........
© El Nuevo Siglo Bogotá
visit website