Reeleccionistas desubicados
Los vericuetos y los enredos en los que ha entrado Colombia pueden llevarnos a un cataclismo, cuyas consecuencias son impredecibles, como lo han sido en pueblos y naciones donde las dirigencias actúan en defensa de sus propios y foráneos intereses.
Aquí el presidente Petro se ha venido con todas, para descalificar a quienes osen expresar o plantear ideas o tesis diferentes a las suyas y de otros montajes internacionales que los rigen. Ahí ha tratado de montar un martirologio contra su gobierno con tesis que intuyen golpes de estado duros, blandos y hasta atentados contra su vida.
Estas frenéticas reacciones, esa desubicación, nos llevan a pensar muy mal sobre su estado anímico, su salud mental y su falta de equilibrio.
Viene de tiempo atrás, descalificando las constituciones y modelos de gobierno que en democracia se ha fijado la gobernabilidad de nuestra nación. La del 91 ha sido........
© El Nuevo Siglo Bogotá
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