El ‘autogolpe’
Colombia está atravesando una de las etapas más difíciles de su historia, a causa de quien se hizo elegir para gobernar y ha utilizado el poder para dividir y polarizar aún más a la nación. Gustavo Petro es, sin duda, un agitador profesional que no controla sus emociones, vive en constante turbulencia y está provocando la peor tempestad política y social que el país haya vivido. Cada vez que se destapa un hecho de corrupción que lo involucra o se evidencia su desgobierno, reacciona airadamente; la más reciente, ante la violación de topes electorales de su campaña, llegó a invitar a la desobediencia del orden institucional.
Petro ha convertido su mandato en una batalla verbal diaria contra todo lo que se mueva a su alrededor. Tal cual como ha ocurrido en Venezuela con Chávez y Maduro, se victimiza cuando los hechos de corrupción afectan a su familia y a funcionarios de su entorno. Su estrategia consiste en proclamar a viva voz que le están preparando un "golpe blando", subiendo el tono cada vez más. Habla de........
© El Nuevo Siglo Bogotá
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