Tecnobandos
Pocas cosas parecen estar tan arraigadas en la mentalidad humana como el maniqueísmo: la idea básica, simple, versátil -y, por eso mismo, tremendamente poderosa- de que el mundo está divido entre buenos y malos, de que el mundo es un campo de batalla en el que se enfrentan sin descanso y desde siempre el bien y el mal, y de que esa lucha y su resultado explican todo lo que pasa. El maniqueísmo es una estructura de pensamiento elemental y dogmática que satisface los propios prejuicios, y ahorra esfuerzos y complicaciones.
Quizá el maniqueísmo, como todo atajo cognitivo, tiene sus ventajas. En términos evolutivos, se diría que juega un papel clave en la supervivencia: ante el peligro, no siempre hay tiempo para el discernimiento, y en ciertas circunstancias la ponderación es un lujo que no alcanza a sufragarse. Pero........
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