Sin disculpas ni cuentos
Aprobados los planes de desarrollo, los presupuestos globales, las partidas, los proyectos de inversión y ejecución no queda más que la conciliación y armonización presupuestal que en nuestro caso del Tolima, coincide con un mes “muerto” pero importante para la economía local: junio y las festividades de San Juan y San Pedro. Podríamos decir que a partir del próximo primero de julio, es decir, en 28 días aproximadamente, la puerta de los sustos de los mandatarios, en nuestro caso de nuestras mandatarias de la Gobernación y la Alcaldía de Ibagué, quedan abiertas.
Se acabaron las excusas de los mandatarios, secretarios, directores y funcionarios de primera línea sobre estar aprendiendo, formulando el plan, escuchando las necesidades de la gente y empatándolas que el programa de Gobierno que ganó para convertirlo en el plan de desarrollo aprobado, que es el derrotero de la visión y de la inversión para........
© El Nuevo Día
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