Geopolítica de la Inteligencia Artificial (IV): su dimensión económica
Más allá de las armas autónomas o “killer robots”, uno de los grandes aportes de la IA al dominio militar es la integración y coordinación de las más diversas aplicaciones militares, como vehículos autónomos, drones o sistemas de apoyo a las decisiones.
Una visión de la geopolítica de la inteligencia artificial (IA) que no considere la dimensión económica del mercado de la IAM obviamente es una visión incompleta y, por lo mismo, probable inductora de análisis geopolíticos equivocados.
El dominio geopolítico, desde la época del arco y la flecha, está condicionado por la tecnología y los que la diseñan y producen son también los que ejercen su dominio a través de ella. El siglo XX atestigua y prueba, radiactivamente, dicha afirmación. En el presente y, ciertamente, más aún en el futuro, la IAM será la tecnología que aportes más decisivos entregue al dominio geopolítico. Y no solo se trata de armas autónomas que, de por sí, representan una gran ventaja en el campo de batalla (ofensivo, defensivo y disuasivo). La IA en dominio militar abarca todas las facetas del proceso militar.
En cuanto a aplicaciones concretas, estas pueden consistir en aplicaciones de ciberseguridad, logística militar (por ejemplo, reabastecimiento de bienes al campo de batalla y gestión de la cadena de suministro y gestión de inventario), vigilancia y conocimiento de la situación; comando, control y comunicaciones; selección de........
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