Rescate y reinserción social
La reinserción social del condenado es una actividad que vale la pena garantizar como sociedad y como Estado.
¿Por qué rescate? Quise instalar algunas visiones ideales en torno al ser humano que sufre, que se encuentra quizás en el peor trance de su vida, prisionero en un estrecho laberinto cerrado. Un ser que no puede actuar enteramente por sí mismo, que necesita la ayuda desde el mundo exterior, que pide –o debe– ser rescatado.
En su reciente Cuenta Pública el Presidente Boric insertó la reinserción social de los penados como parte de lo que debería ser el círculo virtuoso de la seguridad ciudadana o, en un plano superior y más complejo, de una Política Criminal de la que Chile aún carece.
Por el momento situémonos en el mundo penitenciario, donde coexisten dos universos –el de la vigilancia y el de la reinserción– que tienden a colisionar en sus facultades y prioridades. Pero, a la larga, la convivencia en un mismo sistema fuerza la retroalimentación, vista la necesidad de coactuar con un mismo sujeto destinatario: el sujeto condenado a la privación de libertad. Son problemas por así decir “virtuosos”, pues la exigencia de superarlos es útil al fin último de realizar el ideal de la pena como reinserción, no como retribución o prevención basada en la intimidación y castigo de la cárcel.
Superada la representación de la pena como una retribución al mal causado, un sufrimiento que sirve a contracambiar el daño del delito, o un modo de prevención mediante el........
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