¡Qué pesar! que hoy, cuando deberíamos estar concentrados festejando aquél evento del Concilio de Éfeso en el año 431 que proclamó como dogma la Inmaculada Concepción de la Virgen María Madre de Dios mientras la gente en las afueras esperaba la decisión orando, antorcha en mano, lo que inició la tradición de las velitas aludiendo o significando antorchas; ¡qué pesar! que sí, prenderemos velitas, pero sintiéndonos traicionados por aquellos a quienes se les otorgó nuestra representación y, en contra del sentir general, cual mercaderes de la política vendieron su voto.

Es que la Cámara de Representantes se elige por circunscripción departamental. Es decir que obtienen la curul gracias a los votos de sus paisanos del respectivo Departamento. Significa que, como su nombre lo indica, representan, o mejor, deberían representar los intereses y el sentir, no sólo de sus electores, sino de toda la población de sus propios territorios.

No lo hacen. Y no les importa quedar en evidencia. Sólo representan sus propios intereses y ambiciones, y actúan en consecuencia pésele a quien le pesare: votan por sí mismos, en función de las cuotas burocráticas y de contratos que el gobierno les entregue. Son mercaderes de la política. Así, aprobaron la reforma a la salud con 17 votos liberales, Gaviria pregona que no, pero sus numerosas huestes votan sí, el capo del partido juega a quedar bien con Dios y con el diablo; cinco (5) votos de la “U”, pese a que no son muchos, Dilian Francisca es la que mayor precio exige, la más utilitarista, y no lo disimula; y lo más triste, ¡Diez votos godos! El otrora honroso partido azul de Mariano Ospina, Laureano Gómez, y Gilberto Alzate apoyando los proyectos del comunismo, la desvergüenza total, se venden sin recato ni pudor.

Así algunos políticos de hoy interpretan la política: Dejó de ser una confrontación de ideas, para convertirse en una competencia de intereses y de capitales. Por tan triste sinrazón la Cámara aprobó el dañino Proyecto de Ley petrista de reforma a la salud: con los mercenarios votos de quienes no comulgando con la ideología, se someten por la mercancía. Incluso mimetizando su apoyo sin votar: sólo conservando el quórum para legalizar la ideologizada votación.

Circula en redes el cuadro del deshonor, donde se identifica con nombre y foto a cada uno de los traidores. Hay que divulgarlo para que, así como el estribillo “Fuera Petro”, se generalice el rechazo y, en cada departamento, en cualquier escenario se les señale: “Ahí están, ésos son, los que venden la Nación”.

rzabarainm@hotmail.com

QOSHE - ¡Ahí están, ésos son! | Columna de Roberto Zabarain - Roberto Zabarain
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

¡Ahí están, ésos son! | Columna de Roberto Zabarain

8 0
07.12.2023

¡Qué pesar! que hoy, cuando deberíamos estar concentrados festejando aquél evento del Concilio de Éfeso en el año 431 que proclamó como dogma la Inmaculada Concepción de la Virgen María Madre de Dios mientras la gente en las afueras esperaba la decisión orando, antorcha en mano, lo que inició la tradición de las velitas aludiendo o significando antorchas; ¡qué pesar! que sí, prenderemos velitas, pero sintiéndonos traicionados por aquellos a quienes se les otorgó nuestra representación y, en contra del sentir general, cual mercaderes de la política vendieron su voto.

Es que la Cámara de Representantes se elige por circunscripción........

© El Heraldo


Get it on Google Play