El Junior necesitará, primero, mejorar colectivamente en su juego y, luego, que Bacca esculque en su memoria goleadora y encuentre algunas de sus mejores definiciones y la forma de replicarlas. Así fue el último párrafo de esta columna escrita previo al partido de Junior ante Huila, antes de certificar su paso al cuadrangular semifinal. Sin dudas, lo consiguió.
De lo primero, hay razones en singular: Santiago Mele, en el arco, empezó a dar muestra, sin los titubeos iniciales, de su calidad de jugador de selección uruguaya y el por qué fue la contratación más importante del semestre. Los laterales, Fuentes, Pacheco, Herrera, rectificaron algunas desatenciones defensivas y siguieron dando prestaciones ofensivas. Didier Moreno, con su inagotable espíritu solidario y generosa entrega física ha liderado el vigor y la actitud del equipo.
La capacidad para desequilibrar por habilidad y velocidad de Enamorado, Caicedo y ‘Cariaco’ González apareció con más nitidez y regularidad. Y, de lo segundo, qué duda cabe, Carlos Bacca parece haber hurgado en lo más profundo de su archivo goleador, imprimió algunas copias y las publicó en las porterías rivales. Y, en la raya, el sereno liderazgo de Arturo Reyes, aprendiendo mientras presenta exámenes. Con su humildad en la victoria y su tranquilidad en los vaivenes.
Declarando, como todos los técnicos, su deseo de encontrar el equilibrio, pero confiando y patrocinando el desequilibrio que provocan sus delanteros en los rivales. En la final se encontrará con el Medellín. A mi juicio, el equipo más agresivo y constante en la fase defensiva de ambos cuadrangulares. Muy físico en su despliegue y muy explosivo en sus incursiones ofensivas. No es casualidad que su técnico, Arias, sea uruguayo: disciplina táctica, esfuerzo innegociable de todos, buena técnica, convicción ganadora, carácter y una nómina con buenos suplentes son algunas de sus fortalezas.
Mientras tanto, el Junior lo espera con un elevado estado anímico insuflado por su gesta in extremis, con tres delanteros zigzagueantes, imparables y capaces de eliminar rivales por sí solos, y con un goleador iluminado. Argumentos nada despreciables. Y que lo hacen un finalista amenazante, verdaderamente peligroso.
Junior, Dim y la final | Columna de Javier Castell
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09.12.2023
El Junior necesitará, primero, mejorar colectivamente en su juego y, luego, que Bacca esculque en su memoria goleadora y encuentre algunas de sus mejores definiciones y la forma de replicarlas. Así fue el último párrafo de esta columna escrita previo al partido de Junior ante Huila, antes de certificar su paso al cuadrangular semifinal. Sin dudas, lo consiguió.
De lo primero, hay razones en singular: Santiago Mele, en el arco, empezó a dar muestra, sin los titubeos iniciales, de su calidad de jugador de selección uruguaya y el por qué fue la........
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