ESTE MARTES, EL Congreso de la Ciudad de México entra en receso para sus sesiones ordinarias, pero va a arrancar un discreto periodo de trabajo en comisiones.

El gobierno de Clara Brugada buscará presentar y avanzar en la aprobación de su ya anunciada iniciativa de “Ley de Rentas Justas, Razonables y Asequibles”.

Con ella, entre otras reglas, se van a imponer precios máximos al mercado inmobiliario capitalino, en el ánimo de combatir el multicitado fenómeno de la gentrificación.

La idea de empujar este marco regulatorio en la última ventana legislativa del año, no es otra que la de asestar un albazo a inicios del próximo.

Aunque no se conocen todavía a fondo los detalles del texto, se adelanta que representará un duro golpe para el sector que representa un mercado de 84 mil millones de pesos anuales.

Además, es una violación a los derechos y libertades de los ciudadanos; el gobierno decidiría el uso que le den a sus propiedades y las tarifas a las que la coloquen en arrendamiento.

Esta ley significa una amenaza para el turismo de la CDMX, porque en sus artículos se incluyen nuevas restricciones para las plataformas de alojamiento temporal.

Hablamos de Airbnb, que comanda Ángel Terral, y Booking, que capitanea Leopoldo Pérez, que por cierto ya están restringidas en la vigente Ley Turismo.

Recordará que la Secretaría de Turismo de la CDMX, que es dirigida por Alejandra Frausto, obligó a los propietarios de inmuebles a sólo rentar sus espacios 50% de las noches al año. Alejandra Frausto. (Créditos: El Heraldo de México)

El escenario pone presión sobre la capacidad que tiene la infraestructura de hospedaje capitalina para recibir a los visitantes que se esperan por el Mundial de Futbol de la FIFA........

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