Qué piensa Rubio de México
El nombramiento del senador de Florida Marco Rubio como próximo secretario de Estado en la segunda Administración Trump, no es una buena noticia para México. Rubio tuvo una pésima relación con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, prolífica en insultos recíprocos por su complacencia con el narcotráfico, lo clasificó entre los países latinoamericanos que no eran aliados de Estados Unidos, sino adversarios. Lo que fue, sigue siendo ahora. Los principios de la nueva política exterior mexicana que instauró López Obrador se mantienen intactos y el segundo piso del proyecto obradorista que propuso la presidenta Claudia Sheinbaum corre sobre los mismos intereses.
El pensamiento de Rubio es conocido por sus intervenciones en el Senado, donde aún es el republicano más importante en los comités de Relaciones Exteriores, que supervisa la política exterior de Estados Unidos, el Subcomité para Asuntos del Hemisferio Occidental, que ve la política hacia América Latina, y en el Comité Selecto de Inteligencia -donde es el presidente interino-, que es el que recibe información confidencial del gobierno sobre análisis de riesgo y operaciones clandestinas en el mundo. Hijo de migrantes cubanos, está en las antípodas de regímenes como Cuba, Nicaragua y Venezuela, por dictatoriales, y no le gustan Brasil, Chile, Colombia y México, que considera ideológicamente cercanos.
En un artículo publicado en abril en la influyente revista de pensamiento conservador The National Interest, apuntó que mientras se hablaba mucho de “la ola rosa”........
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