Culiacán, en llamas
El fin de semana pasado fue terrible para el país en términos de violencia. Doscientos treinta y seis asesinatos, de los cuales, la mayoría recayó en Sinaloa, con casi 10% del total nacional. El gobernador Rubén Rocha Moya no estaba en su estado sino en la Ciudad de México, a donde viajó justo cuando empezaba el baño de sangre, señalando a la prensa que, en efecto, había algunos “problemitas” que todavía necesitaban resolver. “Problemita” es un eufemismo escandaloso para describir lo que sucede en el estado agrícola más importante del país. Basta ver los encabezados de los periódicos sinaloenses este lunes.
-Se desata violencia en el centro de Sinaloa; reportan narcobloqueos y ‘ponchallantas’
-Tirotean cámaras de seguridad en Culiacán; la SSP también confirma asesinatos, ataques y ‘levantones’
-Transporte urbano se impone toque de queda ante violencia
-’Parece guerra’, dicen vecinos de Culiacán; se escuchan disparos sin cesar esta madrugada
Sólo el domingo fueron vandalizadas 65 cámaras de videovigilancia, que dejaron escondidos actos criminales. Hubo balaceras en varios puntos de la capital y una casa incendiada, que no se sabe si la explosión que se escuchó ayer en la madrugada a kilómetros tuvo su origen ahí. Sin embargo, los sinaloenses no encontraron la empatía de la presidenta Claudia Sheinbaum, que no le dedicó una sola palabra en su conferencia de ayer, pero se llenó la boca presumiendo una encuesta publicada por El Universal que muestra una aprobación........
© El Financiero
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