Andrés 1, Claudia 0
Lacónica y cortante fue la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum a la pregunta expresa sobre la reelección de Rosario Piedra al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. “Es una decisión que se tomó en el Senado, y hasta ahí”, señaló. Hasta ahí. ¿Qué más podría decir? El proceso que se vivió en el Senado este martes fue algo mucho más profundo que la mera reelección de Piedra. Fue una batalla de fuerza real entre la Presidenta y su predecesor Andrés Manuel López Obrador, para saber quién manda, hoy en día, en México.
Lo trascendente de la sesión del martes en la Cámara alta fue la verbalización y socialización por parte de la oposición de que la reelección de Piedra era una imposición de López Obrador, que hace cinco años la escogió para anular y entrar en el proceso de aniquilamiento de la CNDH. Varias senadoras hablaron en la tribuna para expresar lo que les habían confiado senadoras y senadores de Morena sobre su inconformidad a la línea que les estaban marcando. En Morena aseguran que son suposiciones, pero el poder de López Obrador está bien anclado y la Presidenta no ha intentado siquiera cortar, pese a los costos que le está provocando. Existen evidencias.
López Obrador mantiene el sistema de comunicación encriptado del gobierno, que se conoce como “el teléfono rojo” –porque de ese color era antes–, instalado en su casa de Tlalpan y en el rancho en Palenque, mediante el cual se ha estado comunicando directamente con sus operadores en el Senado y la Cámara de........
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