MC, cómplice de la aprobación de la reforma judicial
Qué les cuento, que Adrián de la Garza apenas rindió protesta como alcalde de Monterrey el domingo pasado y Samuel García resultó muy ojón para ser paloma –se vale reír–.
Porque, a pesar de que Adrián le ganó ampliamente a la influencer Mariana Rodríguez, ésta y su maridito impugnaron la elección por violencia política de género –aguas, no beber o comer nada porque lo escupirán– porque Adrián le dijo en el debate del Norte que Mariana cantaba afinado.
Y no es por echarle más limón a la herida, pero además del exceso de cheves cuando Samuel destapó a Máynez, también con excesos de cheves durante la campaña supimos que el aún góber se robó un cerro en San Pedro, con valor de más 700 millones de pesos, y se otorgó a sí mismo permisos para la construcción de una mansión.
La derrota de Samuel García fue no sólo electoral, sino también política.
Tiene miedo porque el pasado 21 de mayo, la SCJN resolvió que los legisladores locales pueden continuar el juicio político que comenzó en enero de 2023, pero sin removerlo del cargo.
Con decirles que, bajo el pretexto de que había ido a Laredo, Texas, a conseguir inversiones para el estado, no se presentó a la toma de protesta de Adrián, en la cual mostró músculo. No sólo lo acompañaron todos los exgobernadores del estado, como Natividad González Parás y Fernando Canales Clarión, salvo el Bronco, sino que también estuvieron Alejandro Moreno, presidente del PRI; Santiago Creel, Xóchitl Gálvez e Idelfonso Guajardo; el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, y hasta la........
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