Hace años en las muchas reuniones en las que planeábamos las actividades académicas de la Maestría en Planificación Urbana, veíamos como una necesidad traer expertos de otros ámbitos, nacionales e internacionales, para que los estudiantes, y también los maestros, conociéramos otras realidades, otros contextos, y no solo eso, impulsábamos a los alumnos a que hicieran estancias en otras ciudades para que las conocieran no solo de “oídas”, sino también por experiencias, vistas y percibidas desde un posicionamiento analítico y crítico,

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Pero hubo una sesión en particular donde un gran Maestro, muy estimado por todos: alumnos y compañeros docentes, dijo una frase que nunca olvidaré: “necesitamos conocer otras realidades, que vengan compañeros de otras universidades, porque si no lo hacemos y seguimos dialogando solo entre nosotros, lo único que va a pasar es que seguiremos reciclando nuestras miserias”.

¡Y cuánta razón tiene!

Por eso es que discrepo en general en eso de que las comparaciones son ociosas porque es una manera muy fácil de deslindarse de referencias incómodas para liberarse de compromisos porque, de todos es sabido, que........

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