Dictadura
Archivo - El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una reunión de líderes de la Coalición de Voluntarios por Ucrania, por videoconferencia, a 13 de agosto de 2025, en España. / Pool Moncloa - Archivo
El domingo el Partido Popular convocó otra manifestación de su ciclo de protesta contra el Gobierno de Sánchez. Van siete ya. Siete convocatorias pidiendo lo mismo: rectificación política, elecciones anticipadas, o –según el lema de ayer– «la devolución de España a los ciudadanos». La repetición demuestra la constancia, a veces incluso la coherencia, pero no garantiza tener razón. Lo que sí hace es generar clima, y el clima que busca el PP es más que evidente: transmitir que el Gobierno de Sánchez ha cruzado los límites del poder democrático, y que solo queda la calle como contrapeso.
El problema no es que el PP le haya cogido el gusto a protestar en la calle. Protestar es legítimo y a veces necesario, pero incluso en la protesta hay que cuidar el lenguaje. Lo de ayer era una concentración mitinera, y es normal que en los mítines –ante su público– a los políticos se les caliente el pico. Pero hay que medir lo que se dice. En el escenario, encendidos por el calor de la multitud y la adrenalina de saberse arropados por miles de personas, tanto Ayuso como Almeida afirmaron, sin titubeo ni........





















Toi Staff
Penny S. Tee
Sabine Sterk
Gideon Levy
John Nosta
Mark Travers Ph.d
Gilles Touboul
Daniel Orenstein