No nos representan
La primera presidenta del Perú ofende a las mujeres cuando, ante las evidentes muestras de desbalance patrimonial, señala que las investigaciones por sus joyas y su colección de relojes de alta gama esconden un sesgo sexista y discriminatorio. En una conferencia de prensa donde no aclaró nada, quien dijo ser “la mamá de todo el Perú” nos miente descaradamente y por señal nacional.
El caso opuesto es el ‘affair Toblerone’, emblemático en el mundo anticorrupción. A mediados de los 90, la viceprimera ministra sueca Mona Sahlin utilizó para compras personales la tarjeta de crédito destinada para sus gastos como funcionaria. ¿Qué compró? Dos barras de chocolate Toblerone y un vestido, por los que pagó 35,12 euros. El pueblo sueco alzó su voz de protesta, Sahlin renunció y devolvió el dinero a las arcas del país escandinavo.
En el Perú, la Contraloría General de la República ha estimado en S/24.268 millones el costo extrapolado de la........
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