menu_open
Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Brechas de desigualdad en el derecho a la educación escolar en Perú

13 0
26.01.2024
Un grupo de escolares realiza una actividad de danza quechua en el patio de la Institución Educativa 51501, en la comunidad campesina de Urpay, en el departamento alto andino de Cusco, en el sur de Perú, donde estudian 120 niñas, niños y adolescentes en los tres niveles de educación: inicial, primaria y secundaria. Imagen: Cortesía de Vianney Barriga

HUARO, Perú / LIMA – “Tengo alumnos que llegan cansados a la escuela después de caminar dos horas desde sus casas y con evidente anemia”, relata Vianney Barriga, profesora rural en la región andina de Perú, donde el 11 de marzo más de ocho millones de niñas, niños y adolescentes comenzarán el nuevo curso escolar entre profundas desigualdades.

Barriga vive en la comunidad campesina de Urpay ubicada en el departamento sureño y altoandino de Cusco, que cuenta con cerca de 1,4 millones de habitantes, 4 % de la población nacional estimada en más de 33 millones.

Situada a más de 3300 metros sobre el nivel del mar, la aldea de Urpay se ubica dentro del municipio de Huaro, en la provincia de Quispicanchi, y cuenta con cerca de 200 familias que viven principalmente de la agricultura y la crianza de ganadería menor y son todas quechuahablantes, aunque la mayoría también domina el castellano.

Barriga es urpayana, de madre y padre agricultores que la apoyaron en su deseo de estudiar educación en la pública Universidad Nacional San Antonio de Abad del Cusco, en la capital del departamento del mismo nombre, distante más de una hora de camino y por rutas complicadas desde su hogar.

Tras culminar la carrera de Educación Primaria, de cinco años, retornó como docente a las aulas donde antes fue estudiante: la institución educativa pública 51 501 del país.

“No tienen apoyo de su familia para seguir estudiando porque hay mucha pobreza, desde los 12 años ya están trabajando en las chacras (fincas agrícolas) porque la prioridad es la subsistencia”: Vianney Barriga.

“Como en Urpay no hay academia donde prepararse para postular a la universidad, caminaba una hora hasta Urcos, la ciudad más cercana. Al regreso me esperaban mis padres en el camino porque salía de noche”, detalló a IPS.

Son dificultades que se mantienen. De la promoción de 12 alumnos que culminó la educación secundaria a fines del año pasado en el centro educativo de su comunidad, solo tres se preparan para intentar acceder a la universidad.

“Los demás no tienen apoyo de su familia para seguir estudiando porque hay mucha pobreza, desde los 12 años ya están trabajando en las chacras (fincas agrícolas) porque la prioridad es la subsistencia”, agregó esta docente de 35 años, separada y madre de un hijo de........

© Crónica Viva


Get it on Google Play