Fiscalía: ¿MAS de lo mismo?...
El último escándalo en cadena con el que está acabando la funesta gestión del actual Fiscal General, cuyo pésimo desempeño como de sus inmediatos antecesores confirma por si alguien dudaba el deplorable estado del arte de institucionalidad de tan noble institución encargada constitucionalmente para defender –nada más ni nada menos– la legalidad, los intereses generales de la sociedad y ser el abogado de la víctima del delito. Desde hace años degradada como el patio trasero del poder político partidario, de turno.
Aplica por supuesto, excepciones de fiscales de materia y personal auxiliar que pese a ese clima institucional desempeñan muy bien su rol, pero cuando se trata de poderes fácticos –partidarios principalmente y otros– el principio de objetividad que tiñe su trabajo, queda archivado y lo peor, degradado hasta lo impensable. Ej: caso del denunciado por pederasta en Tarija, que ojo, no es el único.
Si bien como en todo lo humano existen luces y sombras, por ejemplo entre aquellas hay que aplaudir la implementación –obligada por la pandemia y cuarentena– del JL2; al final del día resulta inocultable anotar y especialmente reflexionar sobre este último escándalo que dejando........
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