Toda gloria es pasajera, todo poder tiene sus límites
El madurismo se engolosinó con el poder, actuó como “el perro que come manteca, metió la lengua en tapara” y, “como chacumbele, el mismito se mató”. Apelamos a los refranes populares para tratar de mostrar esta tragedia con algo de suavidad, como corresponde a la naturaleza nuestra.
El madurismo de pronto se vio en miraflores. Al principio se asustó, con la tarea de fundar un mundo nuevo, inédito, continuar por el sendero indicado por el Comandante, y se replegó a terreno conocido, al capitalismo tradicional. Por ese camino se fue transmutando en lo contrario de Chávez, en un agente capitalista, y ejerció su papel con éxito, ya sabemos que liquidó el camino de Chávez. Cuando ya se sintió fuerte, cuando todos le decían presidente, todos le rendían pleitesía, escucho a los adulantes que le aconsejaban apartarse de........
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