¿Qué realmente tenemos, más allá de lo que queremos?
La presentación del primer boletín del CNE, por su Presidente Elvis Amoroso, fue de una torpeza inimaginable en un funcionario supuestamente con conocimientos y experiencia de muchos años. Los resultados, anunciados como irreversibles cuando matemáticamente no lo eran, aumentaron las dudas existentes en los electores y la población en general, sobre la imparcialidad del árbitro, y dieron sustento al discurso sostenido desde siempre, sobre el fraude electoral, por ese sector de la oposición. Esa presentación, junto con el cierre luego de la página Web del CNE, la no publicación de las actas, la no entrega de los resultados a los participantes, la inexistencia de un segundo boletín que diera cuenta del 20 por ciento de las actas restantes, la suspensión de varias auditorías obligatorias programadas para las horas siguientes al cierre de proceso y la inexistencia de información de las actas de la verificación ciudadana, del 54 por ciento de las urnas en el ámbito nacional, obscurecen y casi invalidan, de no efectuarse las correcciones debidas, la validez del proceso electoral realizado.
El consecuente rechazo de la Plataforma Unitaria Democrática era totalmente previsible, pues tiene derecho de exigir la existencia de........
© Aporrea
visit website