A los venezolanos y al mundo

¡Cese a la represión!

La brutal arremetida represiva del gobierno de Nicolás Maduro es una afrenta que merece el repudio de todos los venezolanos y de la comunidad internacional, los países democráticos y los organismos internacionales. Se busca silenciar la legítima denuncia y la protesta frente al impúdico desconocimiento de la voluntad popular expresada el pasado 28 de julio. A través de una generalizada represión violatoria de los derechos humanos, que se extiende desde las calles de los más humildes barrios y pueblos, hasta los hogares de quienes, con valentía y decisión de cambiar, desempeñaron el rol de testigos del proceso electoral. Los integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), presentes en cada mesa electoral, fueron testigos del comportamiento cívico y del respeto a la democracia mostrado por los ciudadanos que se ofrecieron para ser garantes de un proceso electoral democrático, constitucional, ordenado y pacífico.

Hemos visto con asombro y horror, cómo grupos de terroristas encapuchados, amparados en la impunidad y apoyo gubernamental y respaldados por cuerpos policiales, disparan sin piedad contra los manifestantes.

Estas acciones, claramente constitutivas de delitos de lesa humanidad, han dejado hasta ahora un saldo de 20 muertos, centenares de heridos, más de 1.200 detenciones arbitrarias y 11 desapariciones forzadas en los tres primeros días de protesta.

La responsabilidad por estos actos de barbarie, que evocan los peores regímenes tiránicos de la historia de Venezuela, recae de manera absoluta en Nicolás Maduro y sus colaboradores en el gobierno. Nicolás Maduro y los suyos se niegan a cumplir con el mandamiento constitucional y legal y con las exigencias de los venezolanos y de la comunidad internacional: mostrar las actas de........

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