Cuando la guanábana "abdicó" a Irene Sáez y a Alfaro Ucero
Hoy de mañanita a eso de las 5 am y como inveterada costumbre, tratar de que el Sol no me ganase la partida, salí a un par de cuadras a dejar una pequeña bolsa contentiva de visceras de pescado, ésta previamente congelada. Es que el camión no ha pasado en una semana.
Nunca dejo de observar a mi gente que va para el trabajo. Usualmente cada quien va preparado con su morralito, lleva su agua y su comidita además de sus aperos livianos. Sé de uno al que nunca le falta ahí un poco de kerosén, borra´e café y una manilla de tabaco para las heridas, imponderable que tal; para él nada mejor que la cafeína, la kerosina y la nicotina para parar la sangre de ipso facto pero ahora él anda de manganzón y de metiche por un par de semanas más por lo que, nada con su morral ahora...
Bueno, mi gente va apuradita pero te deja siempre un saludito; …¡café, café cigarro!, ... café, café cigarro…, café, café cigarro…
—...usted quiere un cafecito?
—Gracias, es que a mi me gusta el café cargado y sin azucar, cuando mucho con una pizca de papelón, además a mí me gusta el ritual de sacudir la bolsita de colar y disfrutar el aroma del........
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