Desde que el hombre es hombre han existido los rumores, es más, han sido la primera forma de información y noticias.

Un rumor es una información no confirmada o falsa y hoy somos sometidos a una inundación de ellos. Ahora lo interesante aquí es notar porque se generan.

Ellos surgen como intentos de dar sentido a eventos o situaciones que son ambiguas o confusas, llenando los vacíos de información con explicaciones, aunque sean especulativas.

Tenemos una necesidad de apagar la incertidumbre y los rumores sirven para eso y de ahí también su epidemiología.

En momentos de crisis, incertidumbre o cambio social, los rumores proliferan como ecos. La falta de información oficial o confiable crea un vacío que los rumores se apresuran a llenar porque proporcionan una falsa sensación de control o comprensión.

Generalmente, los gobiernos se equivocan siempre en como los desautorizan y más bien los refuerzan con sus torpezas y errores porque no saben salir de sus miras unívocas.

Los rumores se propagan rápidamente en redes sociales y comunidades, reflejando la tendencia humana a compartir información y construir narrativas colectivas.

Las emociones como el miedo, la ira o la esperanza juegan un papel fundamental en la difusión de rumores. Lo que pasa es que las emociones intensas pueden distorsionar nuestra percepción de la........

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