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Sergio RamírezEl Tiempo |
Allá por los lejanos años sesenta del lejano siglo veinte me escribía a menudo con Claribel Alegría, ella en Mallorca, yo en San José de Costa...
Heródoto, el primero de los historiadores, fue, además, narrador literario, y periodista, tres virtudes fundamentales que en sus Nueve libros de la...
Imaginemos un paisaje de desolación y ruina, como el que Corman McCarthy describe en La carretera, o vemos en esas películas distópicas del día...
La esposa entra en el despacho presidencial del palacio de Miraflores y le pregunta a su marido: “¿Qué estás haciendo, Nico?”. Y él, sin dejar...
Una noche memorable de hace tiempo en la Ciudad de México, que ya he referido alguna vez, ensayábamos durante la sobremesa de una larga cena en casa...
Tomamos a las novelas distópicas cual grandes parábolas de las sociedades tal como tememos que puedan llegar a ser, sometidas al dominio del Estado...
De entre los retos que el recién inaugurado presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, debe enfrentar estará el de lograr que las instituciones del...
En los años de mi infancia las celebraciones de diciembre en Masatepe se agotaban con la Nochebuena, y aunque el pequeño árbol de Navidad de...
Al lado de la carretera que lleva de Middelbury a Burlington en el estado de Vermont, muy cerca de la ribera oriental del lago Champlain, se encuentra...
Bernardo Arévalo, un académico de tranquilo talante, fue elegido presidente de Guatemala el domingo 20 agosto de este año, y debe prestar juramento...
Sam Zemurray era un inmigrante judío de Besarabia que a los 18 años compraba en el puerto de Nueva Orleans los bananos que llegaban de Honduras...
En los años cincuenta del siglo pasado, en un pueblo pequeño como el mío en Nicaragua, antes de la llegada de la televisión la radio lo era todo,...
En estos días de tanto ruido y tantas voces que se alzan opuestas, sin escucharse unas a otras, cuando todos tomamos partido a muerte desde que...
Esta historia puede comenzar con una escena de esas de folletín patético donde el padre desobligado, ausente siempre de la vida familiar, un rudo...
Yo, que ya nunca podré acomodar los dedos pulgares en el incómodo teclado de la pantalla del teléfono, y que, como no aprendí las tediosas reglas...
Cuando ocurrió el golpe de Estado contra Salvador Allende, en septiembre de 1973, yo vivía en Berlín, becado como escritor, y ayudé a recibir y...