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Luz Sánchez-MelladoEl Pais |
Estoy segura de que la Reina cree que la majestad, la profesionalidad y la dignidad se llevan puestas y que el hábito no hace a la monja, pero bien...
Se acabó. Basta de quitarnos importancia. Tenemos tan interiorizada la modestia que ni nos permitimos pensar que pueda ser falsa
No debe de ser fácil marcharse de un sitio donde se ha sido todo, especialmente si lo de fuera no sacia tu sed de reconocimiento
En una boda, una mujer de más de 50 puede ser la madre, la hija, o la novia propiamente dicha, e igual las señoras estamos hasta ahí mismo de que...
Las lágrimas de los cofrades y las caras de cabreo de quienes se mueren de frío en las playas demuestran que puede que la fe mueve montañas, pero...
Imagino a ese chico que llegó en un cayuco echando unas gotas para animar los macarrones del rancho y así sentirse un poco menos solo, más en casa
Seamos honestos. Me encantaría ver el informe médico de Middleton con pelos y señales, pero ha decidido reservarse y está en su derecho
Me he bebido los documentales del vigésimo aniversario de los atentados, pero, más que la pantalla, miraba el alucinado rostro de mi hija viendo con...
Llegado el aniversario de mis 14 años bisiestos, me debato entre la urgencia de comerme el mundo y el bajonazo de saber que le di la vuelta al jamón...
Quizá ya no funcione hacer como que ciertos fenómenos no existen cuando están en boca de todos por otros medios
Dicen que lloró como un niño al ser detenido. Igual nunca dejó de serlo, y la vida le vino grande cuando se acabó el chollo de los ‘realities’
Me niego a pensar, como muchos varones y no pocas mujeres, que los hombres son como esos primates que piensan con el pene y son incapaces de controlar...
Envejecer en un oficio creyéndose imprescindible es humano. Pero se puede hacer con elegancia o llorando por las esquinas con que todos desafinan...
Les llaman estafadores del amor. Dejémoslo en camellos de la droga de sentirse vivo para alguien
Nadal es uno más, y ese quizá es el chasco de quienes lo subieron a los cielos como santo sin ver que solo es un hombre
El sueldo de entrada a los trabajos de entonces es ahora el de la clase media alta y eso desata una guerra generacional absurda
Anda nuestro hombre enfurruñado y desnortado perdido por unas críticas que no entiende a lo que siempre han hecho los hombres de su estirpe: lo que...
Henos aquí de nuevo, preparando cada uno a su manera la Nochevieja de un año que, como las ferias, cada cual contará según le haya ido.
Hoy soy yo, ya vieja, quien me atrevo a recomendar la doctrina de los míos: sentarse unos a la paz de los otros y reír y llorar juntos. Nada dura...
El rifirrafe entre Ayuso y Puente se antoja especialmente indecente. Qué malote, qué malota, qué macarras
Más que ignorarlo, igual convendría desenmascarar al peón despechado y averiguar si se mueve solo o utilizado por alfiles con más luces y aún...
Podríamos aplicar aquello de, en Navidad, siente un pobre a su mesa, siendo el pobre un migrante. Pero no ocurrirá. Porque los nuevos vecinos son...
Mientras el país se rompe o se refuerza, en los bares, los grupos de WhatsApp de familia y amigos y las casas se acuerda no hablar de política para...
Al salir de la RAE, me sacó del hechizo un helicóptero que vigilaba a los violentos que protestaban contra el legítimo candidato a presidir el...
No había vuelto a ver ese fuego abrasador en sus ojos. Sospecho que vuelve a tenerlo. Aunque aspira a ser un tocapelotas, de subversivo tiene poco
Álvaro Prieto murió abrasado por la impaciencia de salir él solo del apuro. Así le recordarán los suyos
Hay algo profundamente obsceno en utilizar a las víctimas inocentes de un bando para arrojárselas a las del otro. Como si hubiera violadas de...
Un duelo es un duelo es un duelo. Y, yendo a uno, te haces una idea de cómo será el tuyo
La información cada vez tiene menos público y el periodismo, menos prestigio. Ni las niñas quieren ser ya princesas ni los chicos y las chicas,...
La firmeza de las campeonas del mundo de fútbol por desterrar el machismo de su trabajo ha sido la gotita de estrógeno que ha colmado el sagrado...
Esto no es ningún cuento. Sucedió en Tenerife. La abuela se llamaba Bárbara y bárbara fue hasta el último día. Como la muerte. Como la vida
Me atrevo a decir que lo que nunca perdió fue la pasión por la vida. Por vivirla, por contarla y por tener a alguien al otro lado que la escuchara....