Modorra veraniegoa
Sin salir de la modorra veraniega, entreabro un ojo y echo un vistazo a eso que llaman “la actualidad”. Mi modorra es la misma que permite a los españoles seguir veraneando como si tal cosa mientras les birlan lo que queda de España, la provincia Catalana se independiza sin necesidad de referéndum (¿para qué lo necesitan con el nacional catalanista Illa y los socialistas en el poder?) y la invasión marroquí–africana, avanza inexorable. Pienso que el plan de Marruecos es tomar Ceuta sin disparar un tiro. Tomarla a nado. A eso llamo yo ser original. Hay que quitarse el sombrero ante el sátrapa marroquí.
Veo llegar los cayucos a las costas españolas, llenos de jóvenes sanos y fuertes (cuando yo salí de Cuba en un bote estaba en los huesos), y lo primero que me viene a la cabeza es la novela El desembarco, de Jean Raspail. El novelista francés fue un visionario: en 1973 describió una monstruosa flota (un millón de emigrantes) que se planta frente a las costas de Francia. Una visión, con medio siglo de adelanto, de la invasión afro–musulmana (aunque en su ficción es india) que sufrimos hoy y que acabará con la Europa que conocemos. En mi modesta y siempre pesimista opinión. La novela es muy divertida. La recomiendo mucho. Muy divertida:
¡Treinta Premios Nobel militan ya a favor de la flota! Se ha alistado a........© Vozpópuli
visit website