Directos a otro estado de alarma
Todavía no les podemos dar una fecha, porque dependerá de cómo evolucione la pandemia, pero España camina ya hacia un nuevo estado de alarma. En teoría es por culpa del dichoso coronavirus, que no ha sucumbido ante el calor del verano, pero en la práctica la falta hay que imputársela completamente al Gobierno, que ha sido incapaz de buscar soluciones alternativas a esa medida tan extrema para controlar la situación sanitaria.
Vayamos por partes. El pasado 14 de marzo el Ejecutivo de Pedro Sánchez activó el estado de alarma, un mecanismo constitucional que permite la limitación de ciertos derechos en caso de situaciones excepcionales. Ante la gravedad de la pandemia de la covid-19, se decidió ponerlo en marcha para restringir la movilidad en todo el país y evitar la propagación del virus.
El problema es que, dado el carácter excepcional de la medida, el estado de alarma trajo consigo algunas anomalías democráticas. La más obvia, la que permite al Gobierno conceder contratos a dedo sin concurso público, pero también asistimos desde el primer momento al debilitamiento de los contrapesos del Ejecutivo, pues el Parlamento, la Justicia y la Prensa estuvieron........
© Vozpópuli
visit website