Los últimos días, nuestro país ha tenido que vivir la angustia y la zozobra de esta temporada de sequía y de altas temperaturas que ha tenido como resultado la destrucción de miles de hectáreas de bosque. El cambio climático, que es cada día más evidente, se agrava con la ignorancia de quienes desconocen su impacto sobre el entorno en el que viven y las consecuencias, a veces irreparables, de sus acciones.

Por supuesto, estos acontecimientos son lamentables y desearía que nunca hubieran ocurrido. Sin embargo, hoy quisiera rescatar algunos aspectos que considero positivos, en medio de la tragedia.

En primer lugar, quisiera resaltar el enorme esfuerzo de todos los miembros del cuerpo de bomberos, la defensa civil, gestión del riesgo, la policía nacional, el ejército, los funcionarios de las entidades públicas, los empleados de las empresas públicas, privadas y mixtas del departamento y, en general, todos los voluntarios que han unido esfuerzos para enfrentar esta catástrofe. Quisiera aprovechar para saludar de manera muy especial a todos los trabajadores del Acueducto Metropolitano De Bucaramanga, que han honrado el propósito fundamental de defender nuestras fuentes hídricas a toda costa.

En segundo lugar, quisiera reconocer el liderazgo del Gobernador Juvenal Díaz Mateus en la coordinación de todos estos esfuerzos. Cuánta falta nos hacía tener un líder que lograra convocar a la ciudadanía, el sector público y el privado, para trabajar de forma articulada y lograr el resultado.

Tercero, considero que esta experiencia que nos tocó vivir, ratifica el compromiso de los santandereanos con la protección del páramo de Santurbán: nuestra principal fuente hídrica. Sobre esta base, debemos cimentar una política de gestión integral del recurso hídrico que nos permita estructurar los proyectos para garantizar la protección de las fuentes, el acceso universal al agua potable y el adecuado tratamiento de las aguas residuales.

Cuarto, me llena de esperanza pensar que haber vivido tan de cerca esta difícil situación, creará consciencia de lo frágil que es nuestro ecosistema (rural y urbano) y de las fatales consecuencias de no tener acceso al agua. Ojalá nunca se nos olvide.

Por último, pero no menos importante, celebro que la guardería de frailejones del acueducto haya logrado escapar de las llamas. Es increíble que, en medio de las cenizas, este maravilloso proyecto haya logrado sobrevivir. Espero con ansias la próxima jornada de siembra. Que sea esta la semilla para volver a empezar.

QOSHE - Opinion Volver a empezar - Hernán Clavijo Granados
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Opinion Volver a empezar

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27.01.2024

Los últimos días, nuestro país ha tenido que vivir la angustia y la zozobra de esta temporada de sequía y de altas temperaturas que ha tenido como resultado la destrucción de miles de hectáreas de bosque. El cambio climático, que es cada día más evidente, se agrava con la ignorancia de quienes desconocen su impacto sobre el entorno en el que viven y las consecuencias, a veces irreparables, de sus acciones.

Por supuesto, estos acontecimientos son lamentables y desearía que nunca hubieran ocurrido. Sin embargo, hoy quisiera rescatar algunos aspectos que considero positivos, en medio de la tragedia.

En primer lugar,........

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