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Todas las personas necesitan agua. Esto no tiene discusión. Por este motivo, cuando se habla de seguridad hídrica, la gran mayoría de las personas piensa en el acceso al agua potable y, con esa lógica, se refieren al agua como un derecho fundamental. Lo que muchos olvidan es que, si bien “el agua” es de todos, proveerla con la calidad y cantidad suficiente, es un servicio que cuesta y que, cuando hablamos de seguridad hídrica no solo hablamos del acceso al agua potable, sino también de la conservación de las fuentes, el tratamiento de las aguas residuales y la gestión de los riesgos asociados con inundaciones y sequías, situaciones cada vez más críticas a causa del cambio........

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