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Después del partido ante el Pereira, el que le dio al Atlético Bucaramanga el paso a la final del torneo colombiano y después de una corta celebración por parte de jugadores e hinchas, el técnico venezolano Rafael Dudamel llegó a la rueda de prensa sudoroso, emocionado y de un momento a otro cambió el tema futbolístico; dejó de lado el análisis táctico para meterse de lleno en el campo de la mística y como si estuviera poseído por una energía de otro mundo soltó algo que tenía atrapado en la garganta: “Yo siento que el espíritu de ese gran goleador Montanini está aquí con nosotros”.

Desde 1960 y 1975, ronda una pequeña sed de revancha y aquí viene el porqué. En 1960, el Atlético Bucaramanga tenía una nómina fabulosa que muchos de nosotros recitamos de memoria como si fuera un poema de Rafael Pombo. Berto, Marini, Casalli, Scrimaglia, Janiot y Solórzano;........

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