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Mañana se cumple un mes. Un mes de haber conseguido la tan anhelada estrella por parte del Atlético Bucaramanga. ¡Cómo pasa el tiempo! Parece mentira, seguimos festejando; salir a la calle es una delicia, ya que todo el que pasa cerca a ti, ya sea en moto, carro, taxi, en bus o a pie, te saluda, te abraza, pita, levanta su mano en señal de victoria, la gente sonríe, definitivamente la vida nos cambió ese inolvidable 15 de junio.

Todavía recuerdo los festejos, los abrazos, los gritos. También la lluvia que no dejó de caer sobre el estadio El Campín. Además, cada vez que Santa Fe anotaba un gol, el coliseo de la 30 con 57 se estremecía. Nunca quité la mirada de los valientes hinchas del Bucaramanga, los cuales saltaban y cantaban en la tribuna noroccidental baja.

Muchos seguidores del Atlético estaban camuflados en otras tribunas y con una mirada o un toque secreto de sus manos heladas........

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