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Hace 57 años, en un corrillo estudiantil, supe de sus extraordinarias clases en la Universidad Nacional y decidí ir a tal centro académico a oír a aquel profesor que tenía a todos embelesados. Ese día sucumbí ante la profundidad y lucidez de la exposición y los raciocinios de Estanislao Zuleta; hizo un fenomenal análisis de “La montaña mágica” de Thomas Mann, diseccionó maravillosamente a sus personajes. Empezó y terminó diciendo: “Nada es más placentero que leer un libro”. Desde entonces, soy discípulo de Estanislao, el gran pensador colombiano de la segunda mitad del siglo XX.

Zuleta no escribio. Los libros suyos que se ofrecen en las librerías son juiciosos........

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