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Marco Tulio Cicerón, hace cerca de dos mil años, escribió “De Senectute” o “El arte de envejecer”, hermoso canto a la vejez. En ella su protagonista, Catón el viejo, historiador, político y militar romano, charla con dos jóvenes que admiran su ánimo y vigor, pese a ser un anciano, resaltándole los defectos que trae la senectud; Catón, el viejo, les oye y luego demuestra que las actitudes no son de la vejez, son desde siempre.

Remomoro ello porque pertenezco a aquella generación que hacía poco habia nacido cuando en Bucaramanga, capitaneados por el “turco” Rafael Chaberman, impulsados, entre otros, por Vicente Díaz Romero, “terremoto” Durán, Luis Fernando Sanmiguel, Jorge Reyes Puyana, Néstor........

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